2013年12月16日月曜日

Casualidad


Ayer fui a Iwaki, Fukushima, a asistir al funeral de un amigo, que llevaba 7 años y 7 meses luchando contra la leucemia. Yo no lloré en el funeral de mi propio padre pero ayer no pude contener lágrimas. ¿La edad? Quizás.

Para mí, la semana pasada fue una semana de malas noticias y hubo otra peor que la de la muerte de mi amigo: una noticia que vino de más cerca, pero no te la comento porque, para escribir lo que estoy escribiendo, ya tengo suficiente material.

Siempre he creído que la vida no tiene sentido. Esto no tiene nada que ver con el pesimismo. Simplemente creo que la vida es una serie de casualidades, buenas o malas, y que en ella no hay ningún plan o diseño preestablecido, divino o de cualquier otro tipo. Vivimos nuestra vida porque sí, y no porque nos hayan creado para que realicemos algo o que paguemos una deuda. Las buenas cosas que nos pasan no son premios por lo que hayamos hecho bien; y las malas rachas ni son castigos de nadie ni lecciones para nadie. Si no es así, no entiendo el mundo. No creo que haya ninguna razón por la que él tuviera que morir así, al igual que no sé por qué yo soy yo y no otra persona. Es así y nada más.

Pero los seres humanos somos incapaces de vivir sin sentido. Y yo, como buen ser humano, busco sin querer significado en el mundo, en la vida, en el recuerdo de mi amigo, en mí mismo. Es inevitable y no lo eludo. Tampoco pasa nada. De todas maneras, la muerte de mi amigo y la otra noticia que he dicho me han hecho pensar y ahora estoy lleno de sentido. Por lo pronto, voy a dedicar más tiempo a mi familia (y trabajar menos, en la medida de lo posible ;)